
Comer en Brasil es una verdadera delicia. El uso de las especias, la fusión entre sus raíces indígenas, la cocina africana y la portuguesa, hace de cada plato una verdadera explosión de sabor.
Más allá de los espectaculares monumentos de Brasil, de sus ciudades o de las mejores playas brasileñas, aderezarlo con sus increíbles platos hacen que cualquier viaje al gigante sudamericano sea mucho mejor.
La gran cantidad de fruta fresca y tropical que se toma en refrescantes zumos y batidos, la calidad de su ganadería y el pescado que se pesca en sus múltiples kilómetros de costa han creado una gastronomía humilde y sabrosa, que puede hablar de tú a tú con cualquier otra potencia gastronómica.
Con el tamaño tan enorme de Brasil y la gran variedad de ecosistemas, hay una gran variedad de platos típicos. En este post vamos a hablarte de algunos de los imprescindibles para que disfrutes al máximo tu aventura.
Platos típicos de Brasil

Feijoada

La feijoada es el plato nacional de Brasil. Si solo vamos a probar un plato, tenemos que probar una buena feijoada. Con origen en la época de los esclavos, se trata de un plato humilde, fruto de las sobras de los banquetes de los señores de las haciendas.
Con las mismas, hoy en día normalmente con cerdo en salazón, los esclavos hacían un plato con frijoles negros y farofa, la harina de mandioca. Además, se acompaña de arroz blanco y naranja. La naranja evita que cogieran el escorbuto y les permitía trabajar en las plantaciones.
Aunque en origen solía llevar oreja, morro y otras partes del cerdo, en la actualidad es normal que lleve también lomo junto con panceta, chorizo o costillas.
Coxinha

Las coxinhas son perfectas para picar algo entre horas. La versión brasileña de nuestras croquetas, están hechas con pollo deshilachado, que se aliña, a veces incluso con aceitunas, se le añade una bechamel, se reboza y se fríe dándole forma de muslo de pollo.
Se trata del plato más famoso de Sao Paulo, aunque su popularidad es tal que se puede comer en todos los rincones de Brasil. De hecho, también es un aperitivo muy popular en Portugal.
Aunque la receta original es con pollo, también es posible encontrar otras versiones con otros ingredientes. De pescado, verdura o incluso ternera, son un bocado perfecto en cualquier momento.
Churrasco

Los brasileños son, como sus vecinos argentinos, grandes amantes de la carne. Y, entre todos los cortes y elaboraciones, el churrasco es el rey absoluto.
Ligeramente marinado en ocasiones, con sal y pimienta en otras, el churrasco puede ser de pollo, cerdo o ternera. Se trata de un corte económico pero que esconde gran sabor y jugosidad.
La clave para que un churrasco esté sabroso es que se haga a la brasa o a la parrilla. Dependiendo del tipo de leña utilizada, los matices serán diferentes.
En cualquier fiesta brasileña que se precie hay un churrasco y aunque es un plato también muy habitual en el sur de España, no hay nada como probarlo en el sur de Brasil, donde es más típico.
Moqueca

Si lo que buscamos es un rico guiso de pescado, la moqueca es la mejor opción disponible. Está hecho en leche de coco, acompañado de pimientos, zumo de lima, ajo, tomate en rodajas y cebollas.
El ingrediente principal puede ser cualquier pescado, si bien habitualmente se usa gambas, corvina o mero. El sabor y los ingredientes pueden recordar ligeramente al ceviche. Sin embargo, a diferencia de este, es un plato que se sirve caliente.
Hay dos variantes de moquecas en Brasil. Por un lado la moqueca bahiana, del estado de Bahía, y, por otro, la moqueca capixaba, del Estado de Espíritu Santo. Recomendamos qué pruebes ambas para descubrir cuál es mejor.
Pan de queso

Muy populares también en Paraguay, son perfectos para matar el hambre. Se trata de unos pequeños panecillos redondos que llevan también queso en su masa, con lo que quedan muy esponjosos y con un toque de sabor muy diferente.
Esta receta es típica del norte de Brasil, ya que se suele hacer con el queso típico de allí. Además, en la masa utilizan leche y harina de yuca, lo que le da un sabor aún más especial. Normalmente es un acompañamiento y se puede untar en diferentes salsas.
Ximxim de Galinha

Se trata de un mar y montaña, que se puede encontrar con facilidad en todo el país. De origen africano, se popularizó en la zona de Bahía por los antiguos esclavos. Básicamente es un guiso de pollo y gambas pero cuenta con ingredientes bastante exóticos.
El ximxim de galinha lleva leche de coco, aceite de dendé, cilantro y pimientos morrones. La clave, como en cualquier estofado de carne, está en cocinarse a fuego lento, cogiendo los sabores y quedando muy tierno.
Acarajé

El acarajé es un plato típico de Salvador de Bahía. Se trata de una especie de bocadillo, por lo que es normal encontrarlo en puestos callejeros.
En este caso se caracteriza porque el pan no es de trigo, sino que está hecho con frijoles blancos. Este pan de frijoles blancos se abre al estilo de los baos y se rellena.
El acarajé tiene un relleno muy característico con una crema de gambas, cebolla frita y verduras, incluyendo picante y un poco de cilantro para dar frescor. El nombre, de hecho, significa bola de fuego en yoruba, por su picante.
Queijadinha

Postre de coco equivalente a las sultanas españolas. Se trata de unos pequeños pastelitos realizados con coco y leche condensada, metidos al horno hasta que se doran.
Con forma de cúpula, cada bocado a una queijadinha es una verdadera delicia. En un primer momento, en Brasil estos postres se hacían con queso, pero se sustituyeron por coco.
Es habitual encontrar a vendedores vendiéndolos en las playas de Brasil.
Crepes de tapioca

Los crepes de tapioca son otro plato fundamental, proveniente principalmente de las poblaciones indígenas. La tapioca es una harina que se realiza a partir de la mandioca.
Con la misma se crean unos crepes que se pueden acompañar de dulce o salado. Es más habitual el acompañamiento dulce, como coco o leche condensada. Sin embargo, rellenos, por ejemplo, de mantequilla, también son un desayuno sabroso y nutritivo.
Pudín de leche

El pudín de leche no está hecho de leche como podemos imaginar sino de dulce de leche. En todo Brasil son típicos los postres con este ingrediente argentino. De entre todos, el pudín de leche es el más común, siendo un postre habitual en la mayor parte de los restaurantes.
Bastante dulce, los puedes encontrar de todo tipo de formas y tamaños.
Bebidas en Brasil

Beber en Brasil también es una alegría. Especialmente por la cantidad de zumos y batidos que podemos encontrar en todas partes. Son habituales los puestos callejeros con fruta fresca en el que por menos de un euro puedes tomarte un zumo recién hecho.
Entre las más populares hay frutas que no conocemos en España. Frutas exóticas como la acerola, cupuaçu, cajú, jabuticaba, carambola, mangaba, graviola, pitanga, maracuyá, papaya, guayaba, jaca o el tamarindo.
Por supuesto, también hay que hablar del açai, famoso en todo el mundo por considerarse un superalimento. En Brasil se consume en formato de sorbete, siendo bastante denso.
Sino queremos café, en Brasil cuentan con una bebida energizante que fue muy famosa hace unos años. Se trata del zumo del guaraná, un fruto amazónico que contiene más cafeína que el café y que además está dulce y muy sabroso.
Por último, hay que mencionar la bebida alcohólica de referencia del país, la cachaça. Elaborada a partir del jugo de caña de azúcar, es el ingrediente fundamental de los cócteles brasileños. También se puede tomar sola en forma de chupito.
Precios de comer en Brasil

Como en cualquier otro lugar, los precios dependerán mucho del tipo de restaurante que elijamos. En los lugares más turísticos, así como en Río de Janeiro, es posible que la comida sea un poco más cara, pero aún así, Brasil es un país bastante económico para comer.
En un restaurante de gama media, un menú de dos platos y un postre para dos personas puede costar alrededor de 15€. Un café o una jarra de cerveza cuesta alrededor de 1€, una lata de refresco 70 céntimos y una botella de agua pequeña unos 50 céntimos.
Aún más económica es la cachaça, el aguardiente nacional con el que se elabora la caipirinha. Un chupito de cachaça no suele valer más de 20 céntimos de euro.
Si vamos a un restaurante barato y pedimos un menú del día el precio es aún más económico. El precio medio de estos menús se sitúa en unos 3€. Algo más, casi 4€, es lo que nos puede costar un menú en una cadena de comida rápida.
En el caso de los puestos de comida callejera, la comida puede ser aún más económica.
Lo mejor es que la calidad de la comida en Brasil es muy elevada, incluso en los puestos callejeros. Si es recomendable beber siempre agua embotellada y que la carne esté lo más hecha posible.
Si quieres viajar a Brasil y disfrutar de su gastronomía, consulta nuestros viajes o pídenos un recorrido personalizado. Estaremos encantadas de llevarte a probar estas delicias y muchas más.
