
Hacer un viaje a México con niños es una oportunidad única para descubrir en familia uno de los lugares más apasionantes del planeta. Un lugar lleno de naturaleza, playa, ruinas mayas y actividades para toda la familia.
En pocos lugares del mundo los niños van a poder disfrutar tanto como en este recorrido que hemos preparado especialmente para viajar con los más peques de la casa. Por supuesto, esta es solo una propuesta. En Beagle nos gusta personalizar los viajes al gusto de cada viajero y a las circunstancias particulares de cada familia, por lo que podemos hacer todos los cambios necesarios o plantear un viaje totalmente diferente.
Eso sí, si tuviéramos que elegir un viaje a México para ir con nuestros hijos, sería este. Por eso te lo hemos seleccionado y vamos a explicarte más a fondo las diferentes paradas.
Ruta de México con niños

Ciudad de origen – Cancún: Día 1
Cancún – Mérida: Día 2
Mérida: Día 3
Campeche: Días 4 y 5
Chichén Itzá: Día 6
Días 7-9: A elegir entre Tulum y Holbox
Mérida

Mérida, la capital de Yucatán, es una de las ciudades más antiguas y hermosas de México. Con casi un millón de habitantes, destaca por contar restos mayas en la misma ciudad, ya que fue construida sobre los restos de la antigua ciudad de T’Hó.
La ciudad destaca hoy día por lo bien conservado que está su patrimonio colonial. Desde la Plaza Grande, destaca la Casa de Montejo, de estilo plateresco, el Palacio Municipal y la Catedral de San Idelfonso. Esta catedral fue la primera construida en la América continental.
Hay también otros atractivos a lo largo de la ciudad como los murales de Fernando Castro Pacheco, la Iglesia de Jesús, la Quinta Montes Molina, el Monumento a la Bandera, el Paseo de Montejo o el Teatro Peón Contreras. Tampoco podemos olvidarlos de sus parques y espacios verdes como el parque Hidalgo, el de Santa Lucía y el de Santa Ana.
También hay museos muy interesantes como el Museo de Antropología e Historia de Yucatán, situado en el hermoso Palacio Cantón, y, sobre todo, el Gran Museo del Mundo Maya, abierto en 2012 y muy moderno e interactivo, que encantará a los más pequeños para saber más sobre dicha civilización.
Zona Arqueológica Ek Balam

En las cercanías de Mérida hay casi una decena de zonas arqueológicas. De entre todas, la Zona Arqueológica Ek Balam, es probablemente la más impactante. Se trata de una de las mejores ruinas mayas, a la altura de las más importantes como Chichén Itzá o Uxmal.
Hay varias edificaciones, pero la más importante es la llamada Acrópolis, una gran estructura piramidal en el que destaca la figura del guardián de la entrada al Inframundo.
Además, podemos encontrar las pirámides gemelas, el juego de pelota el palacio oval, entre otras edificaciones. A los niños les encanta visitarlas y sentir que son aventureros descubriendo ruinas ancestrales.
Este conjunto destaca además porque se puede subir por la escalinata de la Acrópolis, algo que no se puede hacer en otros complejos. Sin duda, un destino que no nos podemos perder de nuestra Ruta Maya.
Cenote Xcanché
A solo un kilómetro y medio de la Zona Arqueológica de Ek Balam se sitúa el espectacular cenote Xcanché. Se trata de un cenote muy hermoso, de aguas verdosas y que durante mucho tiempo era inaccesible.
Sin embargo, un grupo de indígenas mayas fundó no hace mucho una cooperativa y habilitaron una serie de plataformas de madera con las que poder bajar hasta el agua y bañarse. El cenote está a 15 metros de profundidad y tiene 50 metros de diámetro.
Si los pequeños no saben nadar, también se puede usar un kayak para navegar por él. Si, por el contrario, son más mayores y aventureros, también hay opciones como tirarse en tirolina o hacer rappel para descender hasta el cenote.
Hacienda Sotuta de Peón
Otra parada ideal de este viaje a México con niños a unos 35 kilómetros al sur de Mérida es la Hacienda Sotuta de Peón. Se trata de una hacienda donde también es posible alojarse, recientemente restaurada y que ofrece la experiencia al completo de viajar al pasado.
Se trata de una hacienda en la que se planta el henequén, una planta típica de Yucatán, con la que se fabricaban cuerdas duras y textiles, pero que cayó en decadencia tras la aparición de las fibras sintéticas tras la II Guerra Mundial.
En la hacienda podremos visitar las plantaciones, ver como eran los edificios, la maquinaria que se utilizaba, la casa principal de los terratenientes, la casa Maya, etc… Se trata de un viaje al pasado para entender una forma de vida. De hecho, el paseo a la plantación se hace en un carruaje tirado por una mula, al más puro estilo tradicional.
Además, cuenta con piscina y con un pequeño cenote, por lo que se podrá elegir donde terminar la visita, dándose un buen baño refrescante.
Campeche

Campeche, también conocido como San Francisco de Campeche, es la capital del estado de Campeche y otra de las ciudades más hermosas de México. En este caso, se trata de una ciudad costera que fue fundada por los españoles en el año 1540.
Aún quedan restos de esta primera época como la Catedral, la Puerta de Tierra, la Puerta del Mar, el Museo Baluarte San Miguel o el Museo de Arquitectura Maya Baluarte de Nuestra Señora de la Soledad, además de las callejuelas del centro histórico.
Su belleza es tal que es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1999. El estilo virreinal barroco de sus principales edificios es original y diferente, ideal para perderse con los niños y recorrer las murallas y fortalezas marinas imaginándose ataques de piratas y barcos llenos de oro rumbo a España.
Zona Arqueológica de Uxmal

Patrimonio de la Humanidad desde 1996, Uxmal es la gran ciudad maya que podemos ver en México. Se considera aún más importante que Chichén Itzá porque esta última tenía una gran influencia tolteca, mientras que Uxmal era maya al cien por cien.
Por ello, no hay visita al México Maya que no trate de conocer esta antigua ciudad, en la que llegaron a vivir veinte mil personas en su época de máximo esplendor.
En la actualidad, está excavada un área de 2 kilómetros cuadrados, con 15 grupos de edificios diferentes a visitar. Destacan aquí la pirámide del Adivino, con su Plaza de los Pájaros, el Cuadrángulo de las Monjas, el Juego de Pelota, el Palacio del Gobernador, la Gran Pirámide y El Palomar.
Lo más impactante del yacimiento es la pirámide del Adivino que tiene 35 metros de altura y que está construido expresamente para que su escalinata se alinee con el solsticio de verano.
También es impresionante el Cuadrángulo de las Monjas, donde hay un espectáculo de luz y sonido que narra diferentes leyendas mayas de la ciudad. Entre ellas, la famosa leyenda que afirma que la pirámide del Adivino fue construido en una sola noche por un enano que nació de un huevo (aunque la arqueología demuestra que fue construida en cinco etapas diferentes).
Parque Xpicob
Otra de las claves de este viaje a Yucatán es la experiencia de bioluminscencia marina en el Parque Xpicob. Hay que tener en cuenta que esta experiencia no tiene la misma intensidad todo el año.
Los mejores meses para disfrutarla van de octubre a diciembre, mientras que de enero a mayo son los que resulta más difícil ver este fenómeno de la naturaleza. De junio a septiembre, por su parte, estamos en la temporada media.
Aún así, en este parque se dice que incluso en enero, el mes menos proclive, es posible descubrir este espectáculo. Sino también hay otras actividades que hacer en el mar relacionadas con la educación ambiental y la aventura.
Se trata de un lugar que a los niños les encanta y que es super educativo. Aprenderán sobre la naturaleza y disfrutarán, ya sea con la bioluminiscencia o con otros de sus programas.
Chichen Itzá

Tampoco nos podemos olvidar de Chichén Itzá, una de las nuevas maravillas del mundo. Sin duda, será la visita que más ganas tengas tus hijos que hacer.
Es también la ruina maya más visitada, por lo que será donde nos encontremos más visitantes. Aun así, merece mucho la pena, la Gran Pirámide es completamente espectacular, por lo hablar del cenote sagrado, el templo de los guerreros, el observatorio o la cancha del juego de pelota.
A los niños le suele gustar mucho el espectáculo de luz y sonido Las Noches de Kukulkán, así que también lo recomendamos para la noche para así aprovechar al máximo la estancia en Chichén.
Por último, tampoco nos podemos olvidar del cenote Ik’Kil, probablemente el más visitado y famoso de México por su cercanía a Chichén. Está a solo 3 kilómetros de las ruinas y tiene una forma circular prácticamente perfecta.
Tiene un diámetro de 60 metros y una profundidad de 43 metros. Rodeado de una vegetación exuberante, se trata de un lugar único que te dejará sin palabras.
Izamal y cenotes de Homún

Izamal, el pueblo amarillo, es uno de los lugares más bonitos de México. Pese a lo que pueda parecer, el color amarillo en el que están pintados sus edificios no es ninguna costumbre ancestral, sino que tiene su origen en el año 1993 en honor a una visita del Papa Juan Pablo II.
Más allá de sus calles y edificios, destaca por el Convento de San Antonio de Padua, que cuenta con el atrio cerrado más grande de América y el segundo del mundo tras el Vaticano. En total son 75 arcos construidos en el año 1533, cuando se puso en marcha el convento para frenar la religiosidad maya de la zona y fomentar el cristianismo.
Cerca del pueblo se hallan los cenotes de Homún. Se trata de varios cenotes que visitar y en los que podemos nadar y disfrutar al máximo de esta experiencia yucateca. En total hay quince cenotes, aunque bastará con que visitemos los dos o tres más importantes.
Tulum

Esta parte del viaje a México con niños es voluntaria. Como no sabíamos si proponer la zona de Tulum con el Parque Ecológico Xel-Ha y el Parque Sian Ka’an por Muyil o la isla de Holbox, hemos decidido hablarte de los dos, para que así puedas elegir.
Empezamos por Tulum, una ciudad famosa por sus increíbles playas pero también por su zona arqueológica. La Zona Arqueológica de Tulum destaca por estar junto al mar, con construcciones más modernas que otros lugares vistos en este viaje.
En este caso, la ciudad maya estuvo habitada entre el año 1200 y el 1450 y terminó de desaparecer un poco más tarde, tras la llegada de los españoles. El Castillo y el Templo de los Frescos son sus dos construcciones más llamativas, pero en general todo el recinto es muy fotogénico, con la ventaja de estar junto al Caribe y la playa.
Parque Ecológico Xel-Ha
Una de las ventajas de elegir la opción de Tulum es poder recorrer el Parque Ecológico Xel-Ha.
En este parque se pueden realizar diferentes actividades, aunque sin duda es conocido por poder hacer esnórquel ilimitado, entre miles de peces de colores y otras especies marinas.
Además, hay senderos que recorrer a pie o en bicicleta, un mini tren si preferimos algo más descansado, atracciones ecológicas y unos paisajes increíbles. Por supuesto, también tenemos playas y cenotes.
Un faro, cuevas naturales, tirolinas que acaban en el mar, manglares y una zona infantil con un montón de actividades, son algunas de las otras sorpresas que esperan en este parque.
Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an y ruinas de Muyil
Otro lugar Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que podemos recorrer desde Tulum es la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an. Aquí se empieza visitando las ruinas mayas de Muyil, situadas a unos 20 minutos de Tulum y ya dentro del espacio natural protegido.
Aunque no son tan impresionantes como Uxmal o Chichén Itzá, Muyil permite ver cómo eran las poblaciones medias de la época maya y su ubicación en mitad de este monumento natural las hace aún más impresionantes.
Desde las ruinas, la experiencia continúa atravesando un sendero hasta la laguna de Chunyaxche, desde donde se puede tomar una lancha para conocer más a fondo los canales de Sian Ka’An.
Manatíes, aves y otras especies de animales junto a otros restos mayas te mostrarán un paisaje inigualable, considerado uno de los más bellos del mundo.
Holbox

La otra opción si no optamos por Tulum es ir a la isla de Holbox. Esta isla es un lugar muy diferente al resto de la Riviera Maya. Lejos de los grandes hoteles y resorts, se trata de una isla en el que prima el ecologismo, donde no hay asfalto y el mayor vehículo que puedes encontrar es el carrito de golf.
Una parada obligatoria si estamos haciendo alguna de las imprescindibles excursiones en México.
La isla está llena de pequeños alojamientos con encanto, restaurantes junto al mar, miradores, playas y una zona natural de primeras. Desde aquí podemos tomar lanchas y ver otras islas y lugares naturales.
El ojo de agua de Yalahau, situado junto a la Isla Pasión, son dos lugares que conocer si vamos a Holbox. Nos acompañarán diferentes aves marinas como los pelícanos grises, la garza blanca o los cormoranes mientras paseamos por la isla hasta su mirador.
Por otra parte, tampoco nos podemos olvidar de la Isla de los Pájaros. Ideal para ver aves con nuestros hijos en mitad de la naturaleza.
Otra ventaja de elegir Holbox es la posibilidad de hacer un tour de vida marina en alta mar. Delfines, mantas rayas, tortugas o incluso tiburones ballena pasearán junto a nosotros y, siguiendo las indicaciones del guía, se podrá nadar junto a ellos.
Si quieres disfrutar de un viaje a México con niños, consulta con nosotros. Te preparamos un viaje totalmente a tu medida.