
Casi recién aterrizada de mi viaje a Namibia, y con la cabeza aún en tierras africanas quería compartir mi experiencia viajera. Contarte todas las vivencias que este destino me ha brindado durante 17 días de ruta.
Lo primero de todo sería situarnos en el mapa y hablar un poco sobre Namibia, su historia y cultura. Situado al sur de África y haciendo frontera con al sur con Sudáfrica, al norte y este con Botswana y con Angola al norte. Es el quinto país más grande de África, que abarca 826,680 kilómetros cuadrados. Sin embargo, contrasta con una escasa población de alrededor de 1,8 millones de personas.
Un país que ha pasado por diferentes etapas a través de los años
Hablando de su historia más reciente nos encontramos que a principios del siglo XX, Namibia era una colonia alemana. Después de la primera guerra mundial se convirtió en un territorio administrado por la Liga de las naciones. Y después de la segunda guerra mundial, Sudáfrica administró Namibia hasta su independencia en 1990.
Su pasado histórico ha hecho que sea un país muy rico en culturas, y multiétnico. Comparten once tribus diferentes como san o bosquimanos, los herero, los kavango, los himba, los nama, los damara, los ovamba y los basters. Cada uno aportando sus formas de vestir, el lenguaje, el arte, la música, el deporte, la comida y la religión, formando un collage de culturas maravilloso.
Namibia, es famoso por sus vastos paisajes sin población, horizontes sin límites, sorprendentes parques donde realizar safaris y disfrutar de la fauna y flora en su estado más natural y salvaje. Destacar que se trata de un país considerado un paraíso para los amantes de la fotografía y la aventura.
Podrás recorrer el país principalmente de tres maneras:
- en avioneta
- con un chofer-guía acompañante durante todo el recorrido
- con coche de alquiler conduciendo tu mismo por sus carreteras, generalmente en buen estado (aunque de grava la mayoría).
Decidí que mi viaje a Namibia fuera en coche de alquiler, sin duda para mí la decisión más acertada. Hacerlo así me permitió descubrir lugares inhóspitos y viajar a mi ritmo, viviendo de otra manera el destino.
La conducción en Namibia es sencilla y cómoda, pero es importante llevar un coche adaptado para las numerosas carreteras de grava que nos encontraremos a lo largo de nuestra ruta. Otro dato importante es saber que se conduce por el lado izquierdo.
Mi recorrido por Namibia
Hice una ruta de norte a sur de casi 5.000 km en total. Me llevó a conocer algunos de los lugares más importantes e impresionantes del país, aunque sin duda, me quedaron muchos otros en el camino.
Mi punto de partida fue Windhoek, su capital. Una ciudad tranquila, su calle principal Independece Avenue concentra la mayoría de tiendas y comercios. El vuelo llegó por la mañana por lo que aproveché para dar una vuelta por la ciudad, cambiar dinero y comprar algunas cosas para los próximos día de viaje.
Al día siguiente, puse rumbo hacia el norte para llegar a Etosha. Tiene tres puntos de acceso:
- Andersson Gate (ubicada el centro de la zona sur del parque)
- Von Lindequis Gate (en el este)
- King Nehale Gate (en el noreste)
El P.N Etosha es uno de los parques nacionales más grandes de África. Dentro, se pueden encontrar alojamientos, campings, gasolineras, tiendas de comida, centros de información y los waterholes que caracterizan este parque.
Aunque puedes entrar con tu propio vehículo y realizar safari, nuestra recomendación es contratar un safari con un guía especializado. En todos los alojamientos podrás contratar safari de medio día o día completo. Los guías conocen muy bien el parque, su entorno y los lugares frecuentados por cada especie, por lo que la probabilidad de avistar animales será mucho mayor.
Después de pasar dos noches allí, me dirigí hacia la zona de Damaraland. Aquí el paisaje es completamente diferente, enormes rocas salpican el paisaje. Twelfontain, el Bosque petrificado y Organ Pipes, son lugares que no puedes perderte en esta región.
Continuando hacia el sur antes de llegar a la costa, parada en Spitzkoppe. Un lugar con unas formaciones rocosas impresionantes, en las que cabe destacar «The Natural Bridge». Al final del día llegué a Swakopmund, una ciudad con una clara influencia alemana, con sus coloridas casas y edificios coloniales.
Al día siguiente salí hasta la vecina localidad de Walvis Bay. Lugar desde donde salen la mayoría de los tours y excursiones que te llevan a visitar Pelican Point hogar de cientos de leones marinos y Sandwich Harbour posiblemente una de las mejores excursiones del viaje y uno de los lugares más especiales, donde poder contemplar las dunas del desierto y el mar.
Me despedí de la costa para continuar hacia el sur y llegar a la zona de Sossusvlei. La ruta de hoy es larga y con muchos kilómetros por delante. Una parada casi obligada es Solitaire. Durante años fue la única gasolinera que había en kilómetros para abastecer a los viajeros que viajaban desde la costa hasta Sesriem. Actualmente además de una gasolinera, hay una cafetería que presume de tener uno de los mejores pasteles de manzana (Applestrudel) y después de probarlo puedo decir que su fama es bien merecida.
Visitas obligadas en Sossusvlei son:
- La famosa Duna 45
- Deadvlei
- El cañón Sesriem dentro del El Parque Nacional Namib-Naukluft.
Continuando mi viaje a Namibia, llegué al punto más al sur del viaje. Un lugar que muchos viajeros pasan por alto pero que sin duda es espectacular, y desprende una magia especial. El río Fish ha creado el cañón más grande de África y el segundo más grande del mundo después del Gran Cañón. Fish River Canyon ofrece un paisaje espectacular ya que presenta un barranco de 160 kilómetros, 27 kilómetros de ancho y profundidades de 550 metros en algunas zonas. Se pueden disfrutar de las vistas del cañón desde sus numerosos miradores. Para los más aventureros se pueden realizar numerosos trekkings, la mayoría requieren de varios días para realizarlos.
En la recta final de mi viaje a Namibia, me dirigí hacia el norte. La última parada antes de regresar a Windhoek, es en el área situada cerca de la ciudad de Mariental, que bordea el desierto del Kalahari. Aquí de nuevo el paisaje vuelve a sorprendermes, dunas rojizas salpicadas de vegetación y abundante fauna en la que destacan oryx, cebras, suricatos, jirafas, ñus, elands o el antílope sable entre otros.
Toca poner punto final al viaje y regresar donde todo comenzó, en Windhoek.
Tras hacer balance de todo mi viaje a Namibia y lo vivido en el viaje, puedo decir que ha sido un VIAJE INOLVIDABLE. Namibia es un lugar especial sin duda, con paisajes espectaculares y muy diferentes. Una cultura y una gastronomía maravillosas, y por supuesto, su gente que comparte y transmite su amor y pasión por su tierra.
Consejos para viajar a Namibia en coche de alquiler:
- Comprar una tarjeta SIM local. Es importante ya que estarás en lugares donde apenas hay nada y ante cualquier emergencia será necesaria.
- Llenar el depósito de gasolina cada vez que encuentres una gasolinera. Harás muchos kilómetros sin pasar por ningún pueblo o ciudad, y es importante llevar el depósito lleno.
- Imprescindible saber cambiar una rueda. Las carreteras de grava deterioran mucho los neumáticos y es posible que se sufra algún que otro pinchazo.
- Recomiendo cambiar dinero en Windhoek. En la calle principal hay una casa de cambio dónde NO COBRAN COMISIÓN, en la mayoría de casas de cambio que ví, sí se cobraba.
- Puedes cambiar dinero también en otras ciudades más grandes. Aceptan tarjeta de crédito en la mayoría de comercios y yo las utilicé mucho, sobre todo en el pago en gasolineras.
- Llevar siempre suficiente agua en el coche y algo de comer como fruta, frutos secos, galletas…
- ¡¡Música!! Pasarás muchas horas en el coche ya que las distancias son largas. Te recomiendo llevar un buen repertorio de música para amenizar los trayectos.
En Viajes Beagle podemos organizar cualquier ruta a Namibia. Y será un verdadero placer poner a vuestra disposición mis recomendaciones y consejos para hacer que vuestro viaje sea INOLVIDABLE. Os dejamos el enlace de nuestro viaje a Namibia en coche de alquiler.