
El origen del mito
Según cuentan las leyendas, en tiempos del rey Bhaguiratha la India moría de sed mientras las aguas del Ganges cruzaban el cielo. El rey empezó a rezar para conseguir que los dioses regasen sus tierras, pero lo hicieron tanto y con tal intensidad que apunto estuvieron de morir todos ahogados. Tras el desastre, Shiva quedó conmovido, por lo que hizo que las aguas del Ganges, que regaba el cielo, cayesen por sus cabellos hasta que nació el río en el Himalaya: ya manso, ya sin peligro, para que los hombres no pasasen penurias.
Por esa leyenda el Ganges es, para el hinduismo, un río sagrado en el que se bañan para purificarse y en el que muchos creyentes deciden cremarse tras su muerte. Si bien es cierto que los niveles de polución del río son alarmantes en algunos tramos, también lo es que navegar por sus tranquilas aguas mientras observas las preciosas ciudades que riega es un espectáculo que no deberías perderte.
Como para muestra un botón, te dejamos este vídeo uno de los viajeros de Viajes Beagle nos envió con su experiencia navegando por el río: